domingo, 27 de noviembre de 2011

Sobre ilustrar

En los albores de la vida en sociedad, el jefe del clan cavernícola repartió las tareas entre su horda. 

A todos les dio garrotes excepto a uno que, salvo por unas rudimentarias gafas de concha de mejillón, no se diferenciaba de el resto de barbudos desgarbados. 

A éste le hizo entrega de un rabo de jabalí y un cuenco de excrementos de oso para ilustrar como cazaban mamut, como despellejaban al mamut y como comían todos mamut mientras él pintaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario